аннотация
Levia recordó las palabras de su abuela, quien le ponía la cruz: “Mi fe te protegerá del mal”. Su sabiduría susurraba: “Hasta un simple palo te salvará de la desgracia, si crees en él”. En un mundo enigmático, un río de un suave color azul fluía, por el cual navegaba un barco con velas hechas de cuentas. ¿Qué sucedió? Descubre el misterio al adentrarte en las páginas de este libro.